Archille Cibot, un militar que estuvo en México durante la guerra de Intervención francesa, hizo varias descripciones de sitios que recorrió durante el avance de las tropas extranjeras por el interior de nuestro país entre 1862 y 1865. Sus textos fueron enviados por él a los editores del periódico L’Illustration, de París, donde fueron publicados.

 

Cibot era teniente del Primer Batallón de Cazadores Africanos.[1] Este regimiento se había destacado en la batalla de San Pablo del Monte, Tlaxcala, el 5 de mayo de 1863, donde dos mil franceses se enfrentaron a mil mexicanos. En el enfrentamiento, los extranjeros obtuvieron la victoria. El capitán Aymard de Foucault, un comandante de las fuerzas invasoras (y amigo de Cibot), fue muerto, atravesado por una lanza, en una de las acciones ocurrida en una barranca.[2]

 

En esa campaña, los mexicanos asignaron el mote de los “carniceros azules" ("les bouchers bleus"), a los cazadores, aludiendo a lo sanguinario de su actuar y al color de las túnicas que portaban.

 

Sobre los cazadores africanos Alain Gouttman, en La guerre du Mexique, ofrece una estampa, un tanto exaltada:

 

“Montados en sus pequeños caballos, los cazadores de África iban siempre con la cabeza en alto, precedidos por su reputación de terribles espadachines. En batalla, cuando cargaban, aún si eran poco numerosos, lo hacían en avalancha: atravesaban los pechos con sus espadas y con golpes de sable hacía volar brazos y cabezas. Es cierto que los “carniceros azules” tenían formidables maestros de esgrima: los beduinos y los kabyles (grupos humanos de Argelia), y podían competir con los puñales y machetes de mexicanos. (…) En México, sus éxitos les hicieron legendarios. El teniente Archille Cibot, a la cabeza de un pelotón de 25 soldados de caballería, derrotó a varios centenares de hombres comandados por un hombre de apellido Martínez”.[3]

 

Pero, además de militar, Cibot era dibujante de paisajes y “reportero”. Realizó muchos croquis sobre la ocupación francesa para el periódico L’Illustration al tiempo que describió el trayecto de las fuerzas invasoras hacia el norte y occidente de México.

 

Cibot inició su descripción en Veracruz y después de pasar por el centro del país y avanzar hacia el norte (pasó por Cedral, Matehuala, Saltillo y posiblemente por Monterrey, poblaciones que describe sucintamente), recorrió luego el sureste de Coahuila, cruzando la Hacienda de Patos (actual General Cepeda), Parras, Durango y finalmente Mazatlán.

 

El 27 de octubre de 1864 describió el camino entre Saltillo y Durango, lo que sería publicado en el periódico francés tres meses más tarde. De esa descripción hemos traducido el fragmento que presentamos hoy.

 

Durante la Intervención francesa, por los lectores ávidos de conocer visualmente sitios lejanos que consideraban exóticos, era importante contar con imágenes que “objetivizaran” la experiencia de la lectura. De esa manera algunas publicaciones europeas, como L’Ilustration, Le Monde Illustré en Francia, al igual que The Illustrated London News o The Pictorial Times en Inglaterra, procuraban incluir en sus páginas varios grabados. Se hacía uso de ellos porque no era posible, en ese tiempo, reproducir fotografías en los medios impresos. Los grabados eran hechos por dibujantes y grabadores profesionales en los sitios de edición de los medios impresos, a partir de bocetos y descripciones realizadas por los autores de los textos, así como por otros viajeros o soldados que se encontraban en el lugar de los hechos. De esta manera, los dibujos finales no eran producto de una representación de primera mano (la del testigo) sino de una reinterpretación, que los artistas hacían a partir de los bocetos o descripciones originales. Con ello, la representación del paisaje entraba en una especie de “puesta en abismo” en que se construía una imagen a partir de otra previa.[4]

 

Cibot escribiría la continuación del viaje de las tropas extranjeras en Sinaloa hasta Mazatlán a partir del 20 de febrero de 1865, mediante tres textos suyos que serían publicados en mayo y en junio de ese año.[5] Acompañando a esos textos, L’Illustration presentó varios grabados elaborados a partir de croquis de Cibot referentes a la ruta de Mazatlán: el Río Chico, los Piloncillos, la Cascada de Río Salto, La Cumbre, Durasnito (sic),Tepalcates y El Espinazo del Diablo, además de tres vistas del puerto de Mazatlán.